La búsqueda del cambio perdido: Los belgas deben vaciar sus bolsillos

Hucha rota. ©Canva.

Se está animando a los belgas a que empiecen a gastar sus monedas escondidas para que no sea necesaria una nueva producción.

Este lunes, el Tesoro lanzó en las redes sociales la campaña #spendyourchange (gasta tu cambio), que insta a los ciudadanos a desenterrar sus monedas olvidadas.

Actualmente hay más de 4.200 millones de monedas en Bélgica, por un valor de más de 1.500 millones de euros. Si se pusieran todas juntas, podrían dar la vuelta a la Tierra más de dos veces.

A pesar de ello, algunos comercios belgas siguen sin tener cambio suficiente para dar a los clientes que pagan en efectivo. Esto se debe a que muchas de las monedas existentes siguen sin utilizarse.

La campaña #spendyourchange llega tras las advertencias de escasez de monedas por parte de varias federaciones comerciales clave de Bélgica.

Los grupos financieros Febelfin, Comeos y Unzio emitieron una declaración conjunta en 2022 sobre el "acaparamiento" de monedas de 5, 10 y 20 céntimos.

"Estas monedas no circulan lo suficiente", afirmaron las federaciones.

"Desde la crisis de coronavirus, los consumidores utilizan mucho menos estas monedas para pagar sus compras y, por tanto, acaban almacenándolas, lo que impide que vuelvan al circuito en comercios y bancos. Sin embargo, como los minoristas siguen demandando estas monedas, se está creando una escasez".

Las transacciones digitales han superado a los pagos en efectivo

Si los belgas no quieren pagar con las monedas que les sobran, también tienen la opción de depositarlas en el banco, o pueden donarlas a organizaciones benéficas.

Poniendo de nuevo en circulación sólo el 2% de las monedas no utilizadas, el Estado belga calcula que podría ahorrar más de 5 millones de euros anuales en costes de producción.

Reducir la creación de nuevas monedas también tiene beneficios para el medio ambiente, ya que fabricarlas y transportarlas libera importantes emisiones de dióxido de carbono.

Una de las principales razones por las que las monedas permanecen inactivas es que cada vez más clientes recurren a métodos de pago digitales.

Según un estudio del BCE sobre actitudes de pago, el efectivo se utilizó en el 59% de las transacciones en puntos de venta de la zona del euro en 2022. Esta cifra es inferior al 72% de 2019.

La investigación reveló que, aunque los consumidores prefieren los métodos de pago electrónicos, también valoran la opción de pagar en efectivo. Este es particularmente el caso de los mayores de 55 años.

Austria, Alemania e Irlanda tienen la mayor proporción de ciudadanos que prefieren el efectivo, registrando puntuaciones del 45%, 30% y 28%, respectivamente.

En el otro extremo del espectro, sólo el 7% de los ciudadanos de Finlandia dijeron preferir el efectivo a las transacciones con tarjeta.

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