Con motivo del inicio de la cumbre de aniversario de la OTAN en Washington, los líderes europeos se apresuraron a reiterar el aumento de su gasto en la Alianza, mientras persisten los interrogantes sobre el cambio de presidencia de Estados Unidos y la posible admisión de Ucrania.
Antes del inicio de la conferencia, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, señaló que Europa había aumentado sus contribuciones a la alianza transatlántica, pero no dejó de cuestionar a Estados Unidos por sus crecientes dudas a la hora de ayudar a Ucrania.
"Permítanme recordarles que el despertar de Europa -por muy necesario que sea- no debe implicar que Estados Unidos deba quedarse tranquilo", declaró Borrell el martes, antes de añadir que la deliberación de Washington sobre el envío de apoyo militar a Kiev venía "con una factura (a pagar) en términos de vidas humanas perdidas".
El Presidente de Letonia, Edgars Rinkēvičs, afirmó que "en Estados Unidos se debate que Estados Unidos está haciendo mucho para apoyar a Ucrania y que Europa no está haciendo lo suficiente. Si nos fijamos en las cifras, la realidad es otra. Europa está haciendo más que Estados Unidos". "Nos estamos tomando en serio la seguridad y la defensa".
Los cortantes comentarios de los líderes europeos se produjeron mientras EE.UU. se prepara para unaselecciones en las que el actual presidente Joe Biden se enfrentará al expresidente y conocido escéptico de la OTAN Donald Trump. Biden se ha esforzado por convencer a algunos miembros de su propio partido de que es el candidato adecuado para la carrera presidencial. Mientras tanto, su candidatura a la reelección ha estado plagada de dudas en torno a su agudeza mental tras un desastroso debate en el que muchos dijeron que rindió por debajo de sus posibilidades.
La amenaza de un posible regreso de Trump a la Casa Blanca ha suscitado cada vez más dudas en Bruselas sobre la continuidad del compromiso de Washington con la Alianza. Trump se ha mostrado anteriormente crítico con el pacto y sus miembros, amenazando con abandonarlo si otros países no aumentan su gasto.
En un discurso de campaña en febrero, Trump afirmó que animaría a Rusia a hacer "lo que quisieran" con los miembros de la OTAN que no cumplieran sus objetivos de gasto en defensa.
La confirmación de que Europa se estaba tomando en serio sus contribuciones a la OTAN tuvo eco en otros durante el inicio de la cumbre. Algunos líderes usaron la red social X para expresar su apoyo a la Alianza, incluida la reciente nominada para sustituir a Borrell en su papel de Alta Representante de la UE, Kaja Kallas. "No debemos tener miedo de nuestra propia fuerza", señaló Kallas.
Admisión de Ucrania en la Alianza
En otros lugares, los países intentaron dar garantías de que Kiev acabaría uniéndose a la Alianza Atlántica. Sin embargo, no hasta que la guerra de Rusia en Ucrania hubiera terminado. El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que el camino de Ucrania hacia la OTAN es "irreversible", pero no llegó a comprometerse con un calendario concreto.
El Secretario General saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, se hizo eco de las palabras de Blinken, declarando a los periodistas el miércoles que Ucrania se unirá a la OTAN, pero que era "demasiado pronto para decir cuándo ocurrirá".
Se espera que una declaración de los 32 aliados este miércoles reafirme el compromiso de la alianza con Ucrania, tras la presión del presidente ucraniano Volodímir Zelenski para que se garantice claramente que Ucrania puede unirse a la alianza. Sin embargo, algunos países se han opuesto a la adhesión de Ucrania, alegando que abriría el riesgo de que los aliados de la alianza se vieran arrastrados a una guerra más amplia.
"Todo el mundo tiene claro que el ingreso de Ucrania en la OTAN sigue sin ser una opción realista, ya que conllevaría el riesgo de una confrontación directa con Rusia", declaró el ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó.
