China y Polonia recuperan el antiguo trayecto comercial euroasiático llamado la Ruta de la Seda. Para ello han puesto en marcha la primera conexión ferroviaria regular entre ambos países.
El proyecto no sólo reforzará el comercio entre Pekín y Varsovia, sino también entre China y la UE, y está en consonancia con la iniciativa china 'Belt and Road', lanzada hace una década.
Nuevo enlace ferroviario
El nuevo enlace ferroviario permitirá que losproductos procedentes de China que lleguen a Varsovia se descarguen y distribuyan eficazmente a nivel local y en los mercados europeos.
Este desarrollo subraya los esfuerzos estratégicos de China por ampliar sus redes comerciales a nivel mundial, además de ofrecer a Europa nuevas vías para exportar productos al país asiático.
Ajustará los desequilibrios comerciales
Magdalena Rybicka, directora del Instituto de Estudios Asiáticos de la Academia de Finanzas y Negocios del Vístula, destaca el cargamento inicial de electrodomésticos y pequeños equipos que tendrán los trenes.
Pone en valor también el potencial de esta ruta para apoyar la exportación de productos polacos a China, sobre todo en sectores como la agricultura tras los recientes acuerdos comerciales.
Transporta principalmente electrodomésticos, aparatos de aire acondicionado y todo tipo de pequeños equipos
"Por el momento, transporta principalmente electrodomésticos, aparatos de aire acondicionado y todo tipo de pequeños equipos, pero más adelante también llevará productos polacos a China", explica Rybicka.
Para Polonia, China es el segundo país en términos de cooperación económica comercial, pero para China, el mercado polaco es insignificante por el momento. Rybicka afirma que quieren equilibrar una situación comercial muy desequilibrada.
Una oportunidad de negocio para los países europeos
Radoslaw Pyffel, experto en política internacional de China, analiza las implicaciones más amplias de esta conexión ferroviaria para Europa: "Vemos la Eurocopa 2024 y muchas de las empresas que patrocinan este evento son empresas chinas. Esto nos muestra algo interesante: que las empresas chinas planean desarrollarse en el mercado europeo, y sin duda es una oportunidad de negocio".
Pyffel cree que Polonia no será el centro de este proceso, pero puede ser una parte importante del mismo. Según él, otros países como Hungría, Italia y España también intentarán atraer inversiones de China.
La frontera polaco-bielorrusa puede convertirse en un problema
Sin embargo, la corresponsal de 'Euronews' Magdalena Chodownik señala que la situación en lafrontera polaco-bielorrusa, por la que pasa el tren, puede tener repercusiones en la conexión ferroviaria.
"A pesar de lapolémica que rodea las relaciones con China -que mantiene relaciones con Rusia-, los intercambios comerciales se están estrechando", señala Chodownik. "Sin embargo, las tensiones de Polonia con Bielorrusia podrían resultar un problema: el Gobierno polaco no descarta un cierre completo de las fronteras con su vecino del Este si la crisis migratoria sigue creciendo".
