Una fuerte tormenta azotó Croacia, golpeando con más fuerza municipios como el de Bošnjaci, donde granizos del tamaño de pelotas de tenis causaron graves destrozos.
La tormenta también afectó a los condados de Zagreb, Varaždin y Vukovar-Srijem, donde la lluvia, los fuertes vientos y el granizo provocaron la caída de árboles y daños en los tejados. Los bomberos recibieron 76 llamadas, en las que intervinieron 296 bomberos y 120 vehículos de diversos cuerpos de bomberos públicos y voluntarios.